1. Smartphones implantables:
Implantes oculares que permiten que el ojo capture una imagen con un simple parpadeo y se pueda transmitir a cualquier dispositivo de almacenamiento local (como por ejemplo, un chip RFID incorporado en el brazo)
2. Píldoras cibernéticas que hablan con su médico.
No sólo se comunicaran con un smartphone, sino que también tendrán comunicación directa con el médico.
La función de estas píldoras sería cosechar y compartir información directamente del interior del organismo para ayudar a los médicos a saber si el paciente toma sus medicamentos correctamente y si estos producen el efecto deseado.
3. El anticonceptivo implantable e inteligente.
La Fundación Gates está apoyando un proyecto del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussetts), consistente en la creación de un anticonceptivo femenino computarizado implantable activable por control remoto externo.
El diminuto chip genera pequeñas cantidades de hormona anticonceptiva desde el interior del cuerpo de la mujer durante un máximo de 16 años.
4. Tatuajes inteligentes.
Si llevar tatuajes se ha puesto tanto de moda, ¿por qué no crear tatuajes inteligentes digitales capaces de realizar tareas útiles, como desbloquear el coche o otorgar la capacidad de introducir códigos de telefonía móvil con un mero movimiento del dedo o la mano?
5. Bio-Baterías fundibles.
Uno de los mayores retos que enfrenta la tecnología implantable es la forma de obtener energía que alimente los dispositivos implantados en el interior de un cuerpo humano.
Evidentemente, una vez implantados, resultará difícil e incómodo acceder a ellos y extraerlos para reemplazar la batería.
Otro proyecto que está en vías de estudio, consiste en utilizar la propia glucosa del cuerpo para generar energía para los implante.
Estas baterías generan energía dentro del cuerpo, la transfieren de forma inalámbrica cuando es necesario y luego, simplemente desaparecen.